Vuelvo hoy al tema de los one-hit wonders, que comencé unas cuantas entradas atrás, con uno de los mayores éxitos de la música de los ochenta: Limahl y su «Neverending Story».
He pensado en hacer esta entrada por dos razones: primero porque hace poco una compañera de trabajo, más jovencita ella, me comentó «me han regalado este libro llamado «La Historia Interminable» que va de esto…» y otro compañero y yo saltamos con «¡ese libro es un clásico entre los que crecimos en los 80, no necesita presentación!!!» y le pregunté si conocía la canción… así de primeras no, pero bueno, tampoco de primeras conocía el «The Final Countdown» de Europe; la segunda razón es más simple, y es que hoy estaban dando en la televisión la película, otro exitazo, en este caso de taquilla, y he pensado «pues hagamos una entrada de un one-hit wonder clarísimo».
Así pues al señor Limahl siempre le recordaremos por el tema central de la banda sonora de «La Historia Interminable» y también por ese peinado absolutamente ochentero, que hoy en día… bueno, pues eso. Limahl era el cantante de un grupo ochentero británico llamado Kajagoogoo, al cuál también podríamos considerar unos one-hit wonders de la vida si alguien es capaz de nombrar otra canción que no sea «Too Shy», pero sería su antiguo líder, al que por cierto despidieron por teléfono, el que alcanzaría el éxito masivo merced a la ganadora combinación libro-película-canción.
El tema lo tenía todo para ser un éxito: primero el libro de Michael Ende había sido un superventas el año anterior, y aunque la película fue una pequeña decepción en términos de taquilla, traía suficiente inercia para hacer triunfar a la banda sonora, a cargo de Giorgio Moroder principalmente. Para la historia quedarán los personajes de Bastian, Atreyu (con cierto grupo de metalcore nombrado tras él) o el dragón Fújur.
Curiosamente este es un tema que no llegó al número uno de las listas de éxitos ni de su natal UK ni de USA, pero sí que ha quedado como una clásico absoluto de los 80s, y es una canción que cada cierto tiempo vuelve a estar de actualidad bien en una nueva versión, bien porque el propio Limahl reaparece cada cierto tiempo con o sin Kajagoogoo… en fin, el tipo de cosas que trae consigo ser un one-hit wonder.