Que los años 80s fueron la década dorada de la música española creo que no se le escapa a nadie, y además da igual de qué estilo más o menos mayoritario hablemos: pop, rock, heavy metal, etc. Y hay una pequeña parte de esa historia musical que ha sido exprimida hasta la extenuación, que es la Movida madrileña, sobre todo porque muchos periodistas han tenido a bien considerarla el movimiento cultural por antonomasia de aquella época.
Y bien, hubo una Movida madrileña, pero esa fue sólo una parte de un movimiento mucho más grande;,y “Sombras”, un extraordinaria recopilación del sello Munster Records viene a reivindicar a aquellos que también estaban por allí, pero de los cuáles nadie se acuerda hoy en día, porque ni estuvieron de moda ni lo van a estar ya a estas alturas. Y es que en todo movimiento cultural y de vanguardia siempre hay unos que se llevan la fama y otros que cardan la lana, y hoy hablaremos de la cara B de la Edad de Oro del Pop Español.
Editar discos recopilatorios no debería estar tampoco hoy en día de moda. Yo mismo me resisto a comprarlos, porque la función que tenían de descubrir nuevos grupos ya los cumplen las aplicaciones de streaming con sus recomendaciones, las redes sociales con las suyas, los foros, etc. pero siempre hay excepciones, y cuando en el recopilatorio en cuestión aparecen temas inéditos, complicados de encontrar, o bien te permiten descubrir una época desconocida, entonces puede merecer la pena soltar la pasta.
«Sombras» es una compilación que como bien dice su subtítulo documenta de forma excepcional la escena del post-punk y el dark pop de la España de la primera mitad de los 80s, años complicados pero felices al mismo tiempo. El país se encontraba ya en plena democracia, mayor apertura al exterior, movimientos culturales transgresores, drogas en abundancia (en especial esa peligrosa heroína), y todo eso se reflejó en el movimiento cultural que describe este «Sombras», que podríamos definir como el post-punk hispano, gótico, movimiento siniestro, o como queremos.
Una de las cosas imprescindibles de este recopilatorio es el libreto que lo acompaña, con profusión de fotos de los grupos, y textos de algunos de los protagonistas de aquella época: el periodista Jesús Rodríguez Lenin, testigo directo, se encarga de repasar el origen y hablar de las bandas; Beatriz Alonso, teclista de Los Monaguillosh, uno de los grupos imprescindibles para entender aquella época, aporta la visión interna; y Carlos Entrena, cantante de Décima Víctima, otra de las bandas de referencia y que en su caso continúa teniendo cierta influencia hoy en día, habla más de la industria. El comienzo del texto de Jesús Rodríguez, junto con el listado de temas se puede encontrar aquí en la página de Munster Records, que han realizado un trabajo de arqueología verdaderamente excepcional y se nota que han tratado todo el proyecto con mucho cariño y dedicación. Tanto la versión CD, en un generoso digipack, como la versión vinilo, con 4 discos, merecen y mucho la pena, y son altamente recomendables para todo aquel que quiera saber qué pasó en aquella época más allá de la superficial Movida.
Muchos de aquellos grupos tuvieron una existencia efímera pero no por ello anduvieron faltos de calidad o inspiración; ya sabemos que el éxito en muchos casos es fruto de muchos otros factores externos. Y estas bandas tuvieron una influencia mucho mayor de lo que la gente piensa: alguna como Alaska sigue estando de rabiosa actualidad hoy en día y sigue siendo básicamente una transgresora; otros como Gabinete Caligari se pasaron al lado menos oscuro y lograron mucho éxito en la segunda mitad de los 80; Aviador Dro han sido y siguen siendo una referencia de la música electrónica dentro y fuera de nuestras fronteras; en el caso de muchas otras bandas que pasaron a mejor vida, fueron alguno de sus integrantes los que acabaron triunfando en otros grupos de propuestas más comerciales; y quedan por último los que pudieron ser, comenzando por Eduardo Benavente, el poster boy de aquella escena y alma mater de Parálisis Permanente, y que perdió la vida con sólo 20 años. Las obras primigenias de todos ellos se pueden escuchar, mientras te lees el imprescindible libreto y empiezas a bucear en busca de pequeños blogs que hablan de esas bandas, en actuaciones en YouTube que gracias a gente que se ha molestado en muchos casos en convertir sus VHS podemos disfrutar hoy en día. Como bien comenta Carlos Entrena, muchos de esos temas son imposibles de encontrar hoy en día, los sellos que publicaron aquellos singles o álbumes (muchos más de los primeros que de los segundos, no había dinero para grandes inversiones) ya no existen, y en muchos casos esas grabaciones están en poder de multinacionales que no tienen ninguna intención de re-editarlas, y tan sólo el extraordinario trabajo de la gente de Munster Records ha conseguido que estas obras salgan de la oscuridad a la que por siempre pertenecerán.
Recomendado 100% para todos aquellos que o bien vivieron aquella época, para los que quieran investigar las influencias menos obvias de muchas bandas más o menos oscuras de hoy en día, y en general para cualquier amante de la música de calidad y que no se contente con la música comercial de los primeros ochentas.
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