En un movimiento similar al realizado hace unos meses con Autorip, Amazon lanza Kindle Matchbook, un servicio que te ofrece la posibilidad de conseguir en digital para tu Kindle todos aquellos libros que hayas comprado desde el nacimiento de Amazon, allá por 1995. Eso sí, a diferencia de los mp3 de Autorip, los e-books no serán gratuitos, o al menos no todos ellos, puesto que los precios van de los 0 a las 2,99$. Añadir que por ahora Matchbook estará disponible a partir de Octubre sólo en Amazon.com y no en Amazon.es, que me imagino que estarán negociando en estos momentos los acuerdos con las editoriales españolas.
De todas formas, veo en este anuncio un movimiento defensivo por parte de Amazon ante los servicios de suscripción, algo que le debe resultar extraño a una compañía como la de Seattle, que alguien le intente pasar por la derecha. Lo que ocurre es que Amazon, para bien o para mal es un retailer, que en estos casos tiene que empezar a variar su modelo de negocio hacia la subscripción, ¿lo puede hacer? Por supuesto, Jeff Bezos es capaz de eso y de mucho más.
¿Y por qué se plantea esto Amazon?. Pues por servicios como Oyster, al que comienzan a llamar el Netflix de los libros, y veamos cómo funciona esto. Lo primero de todo, por si alguien no está familiarizado con Netflix, es el Spotify del mundo audiovisual, es decir, tarifa mensual y barra libre de contenidos en tus dispositivos. Netflix por ahora no está disponible en Europa, y aunque la verdad es que en algún momento se habló de España como su posible lugar de desembarco en el Viejo Continente, supongo que la galopante crisis económica que sufrimos echa para atrás al más pintado. Pues bien, una vez explicado Netflix, Oyster es lo mismo que Netflix o Spotify pero aplicado a los libros. Estas empresas lo que tienen que hacer es llegar a acuerdos con editoriales grandes, tal y como hizo Spotify, para poder ser atractivos al gran público, en este caso tener disponibles los bestsellers de turno junto con un fondo de catálogo lo más amplio posible. Al parecer el pago a las editoriales seguirá un modelo Spotify, en el cuál se pagará por libro leído, lo cuál es interesante porque una vez más puede dejar a más de una autora con las vergüenzas al aire al descubrir el poco tirón que tienen sus libros, y además ya no podrá echar la culpa a la piratería.
Así pues, otra parte más de la cultura será vendida como servicio y no como producto, y yo en este caso no consideraría que serán books as a service sino más bien reading as a service, la lectura como servicio. Y además nos vamos camino de convertir en una sociedad de subscriptores, para lo bueno y lo malo, y en 3 años todos tendremos la subscripción a la música, a las películas y series, y a los libros. Y dentro de ese modelo «all you can read, all you watch, all you can listen», acabaremos viendo enormes cambios en la industria cultural, que pese al empeño de algunos, sobrevivirá más fuerte que ahora. Porque sólo puede ser bueno que tengamos acceso a todos los libros, a toda la música y a todo el cine que queramos, y que seamos los usuarios los que libremente decidamos y no estemos limitados por modelos del pasado.
Ahora bien, Amazon todavía no debería estar demasiado preocupada por Oyster, por una sencilla razón. Oyster se acaba de lanzar como aplicación para el iPhone (iPad y Android en camino), pero Amazon todavía tiene la llave maestra de entrada, que es el Kindle. Porque claro, mientras Amazon tenga el hardware ideal para lectura, mucho mejor que el móvil o el iPad, sigue teniendo a los usuarios en su redil; y además, no sería un movimiento que a Amazon le debería costar demasiado emular. En fin, como vemos, en todas partes cuecen habas similares y la posición dominante de unos y otros puede variar rápidamente gracias a tecnologías disruptivas.