Hoy se cumplen 30 años del primer álbum de Madonna, de homónimo título, y las redes sociales ya están empezando a celebrarlo. Como no tiene sentido hablar de Madonna en términos similares a unos Life Of Agony porque a la Ciccone todo el mundo más o menos la conoce, simplemente voy a comentar algunas de las cosas que me han llamado la atención o por las que la recuerdo. Estamos hablando de una mujer que a lo largo de su carrera la recuerdo como cantante, modelo, bailarina, diseñadora, actriz de cine y me suena que también de teatro, escritora de cuentos, madre, esposa, icono de varias generaciones, agent provocateur y un largo etcétera…
A nivel musical, que creo que es lo más importante, puesto que es lo que le he dado la fama (y la pasta) para luego hacer todo lo que le he dado la gana, debo decir que ese primer álbum me parece un muy buen disco de debut, pero que mis favoritos son los siguientes: «Like A Virgin», «True Blue», que posiblemente es mi favorito de toda su discografía y cuya cassette llegué a quemar de tanto ponerla, «Like A Prayer», cuyo vinilo compré el día que se puso a la venta con aquella historia de que olía a pachulí, y posteriormente le fui perdiendo la pista poco a poco. Durante la década de los 90s yo estaba demasiado ocupado con Pearl Jam, Pantera, Therapy? y Biohazard o descubriendo a Neurosis, aunque es verdad que siempre que la veía en TV (porque había programas que ponían música en la tele) mostraba videoclips innovadores, donde por cierto cada vez cambiaba de look y costaba al principio saber que se trataba de ella. Pero desde luego lo que no se podía decir de ella era que no innovaba; y a nivel musical, del pop de sus inicios iba pasando a una música cada vez más electrónica, y es que como a esta mujer siempre le ha dado todo igual y al mismo tiempo es extraordinariamente lista y supongo que está muy bien aconsejada, ha conseguido subirse a todas las olas y todas las modas, y ha salido victoriosa de o con ellas. Probablemente la cima en esta segunda (o tercera, o cuarta) etapa de su carrera llegó con «Hung Up» en 2005, y en mi caso fue en 2009 cuando la pude ver por primera vez en directo y debo decir que no me defraudó lo más mínimo.
Para acompañar esta entrada, más que los videoclips de «Material Girl», «La Isla Bonita» o «Like A Prayer», que son mis favoritos, he preferido algo con más historia, y es la interpretación de «Into The Groove» en el Live Aid de 1985. Madonna en aquella época no era la superestrella que sería 2-3 años más tarde y su lugar en el cartel era discreto, pero ya podemos ver alguna de las características que le permitirían triunfar: carisma sobre el escenario, una actitud de «me da todo igual» que se refleja en su vestuario superochentero (y no perdamos de vista las pintas de toda su banda) y en su coreografía, temazo al canto aunque a nivel vocal no sea una privilegiada precisamente, etc etc