Artesanos de la autoproducción: La Broma Negra

 

La Broma Negra - Artesanos de la Autoproduccion

 

Hoy tengo el placer de hablar y presentar a este grupo con 25 años de historia a sus espaldas llamados La Broma Negra. Y la verdad es que considero una broma que tras semejante cantidad de años (con parón de más de 10 años incluido, eso sí), sea un grupo tan absolutamente desconocido, pero es verdad que ellos también han contribuido a ello. Para hacerse una idea, y teniendo 8 álbumes publicados, ni siquiera estaban creados en la base de datos de esa maravilla que es Discogs, así que dado que he adquirido buena parte de su discografía últimamente, me tocó crearlos.
Estos tíos (el núcleo del grupo, que son su cantante Carlos Caballero y su guitarrista Álex Gómez ) comenzaron a principio de los 90 haciendo un hard rock de corte comercial y con un look parecido a los The Cult de la época cantando en castellano, lo que quizás también les colocaba cerca de unos Héroes del Silencio.

 

 

Si habría algo que yo destacaría de esos primeros discos, que suenan frescos hoy en día, son las buenísimas letras de Caballero, una constante que se mantiene en el día de hoy. Con poca suerte, porque debían haber triunfado, y tras la publicación de dos grandes discos de hard rock que seguía las líneas de los grupos anteriormente mencionados, el grupo decide tomarse un descanso de 11 años, para volver en 2007 con “Envenenador de Manzanas» un disco que mezclaba rock con electrónica. A este seguiría otra buen álbum titulado “Cómo Aprendí a Amar a un Cocinero» y es tras este cuando viene el gran cambio, y es que el grupo publica «Las Joyas de la Princesa», que no es sino una recopilación de temas incluidos en estos dos últimos álbumes completamente rehechos en formato totalmente electrónico. No se trata del típico álbum de remixes, sino de un cambio absoluto de hacer música rock a la música electrónica. Quiero pensar que tomando esa decisión el grupo perdió parte de su base de fans, cualquiera que esa fuera.

 

 

Y desde entonces han publicado tres discos con una muy buena regularidad y en realidad este es el grupo que yo he conocido y me encanta, aún reconociendo la calidad de sus álbumes antiguos con su sonido de entonces, que es otro estilo que me gusta mucho. Así pues, lo que podemos encontrar aquí son grandes melodías y enormes letras, todo aderezado con la inconfundible voz de Caballero haciendo de este cóctel una especie de Joan Manuel Serrat o Enrique Bunbury pasado por el synth con guitarras y atmósferas oscuras. Es un grupo que no se parece a nada ni a nadie, quizás una banda ochentera que hubiera descubierto electrónica más moderna y con un letrista que deja en ridículo al 90% de los compositores de este país, de cualquier estilo de música. Ahora el problema es el de siempre: como vender esta música o por lo menos llegar a tu potencial público. Y no se puede decir que no lo estén intentando, pues la cantidad de videoclips oficiales publicados en YouTube es enorme, no así el presupuesto destinado a cada uno de ellos, como es lógico. Además se puede escuchar gran parte de su discográfía en Spotify y en su Bandcamp, así que por ese lado están haciendo las cosas muy bien. No les ayuda el hecho de hacer una música tan particular, porque sí, deberían llegar a muy diferentes públicos, pero también te puede ocurrir que quedes como una rareza en medio de ningún lado y sólo conocidos y adorados por una minoría, que me temo que es su caso. Otra cosa sería que consiguieran colarse de teloneros de, por ejemplo, alguien como Mónica Naranjo, que tiene un público muy variado y que últimamente mezcla, de manera muy acertada a mi parecer, electrónica con rock más o menos duro.

 

 

Hace un par de semanas, La Broma Negra presentaba su reciente obra, “Amigos, Temo que Ya no Estemos en la Tierra» en Madrid. Y me encontré con una gran sorpresa, y fue un grupo con un directo sólido a prueba de bombas. Al duo fundador se les añade ahora una percusionista de look gótico y con la mitad de años que ellos, y un mago de las teclas, que gracias en parte a su forma de colocar su instrumento a la vista del público, mostró un trabajo soberbio y extenuante a los teclados. Dos horas de concierto en las que Caballero estuvo escandalosamente inspirado a la voz, y en las que repasaron tanto el disco que presentaban, como de forma extensa los dos anteriores “Déjanos la Luz Encendida» y “Desilusiones de Grandeza”; aunque en línea con lo que comentó Caballero «La Broma Negra no hace bises» no tocaron su canción para mí más comercial, «Las Chicas de El Corte Inglés», y vuelvo al principio, esto parece ser la tónica del grupo, ir a su bola, hacer música comercial sin resultar comerciales, lo cuál me parece perfecto, y que por muchos años sigan regalándonos grandiosos temas estos artesanos de la producción, como a ellos mismos les gusta denominarse.

 

Sobre JR

Javier Roa ha escrito 137 entradas en este blog.